lunes, 30 de enero de 2012

Mi peor defecto

No sé si gramaticalmente sea correcto decir "peor defecto", pero hago mención a peor porque de todos mis defectos, que de hecho son muchos, este es el único que no aguanto, me molesta, y aunque trato de cambiarlo me sale natural y expontaneo...

No he podido controlarlo se comporta como un french poodle que cuando abro la puerta de la calle... sale sin pedirme permiso, ni siquiera me mira, es más me empuja y cuando me doy cuenta estoy tirada en el piso tratando de reaccionar para correr detrás de él...

Eso mismo me pasa con mi defecto: ¡tiene vida propia! Ante el estimulo adecuado sale sin que lo alcance a agarrar, cuando me doy cuenta ya me ha hecho quedar en ridiculo y si trato de esconderlo se sale por mis ojos con miradas que incineran a las pobres victimas.

Mi defecto es tan absurdo que no tiene justificación, gracias a él he pasado grandes vergüenzas, he perdido relaciones y he sido tildada de obsesiva, celotipica y paranoica, patologias que hacen parecer que Juana la Loca era una santa al lado mio.

Escribo este blog sobre mi defecto para ver si así el se siente único en mi vida y se calma un poco, bueno en realidad me conformo con que deje de creerse libretista de cine y olvide su mania de inventar peliculas en las que yo siempre pierdo.