viernes, 17 de mayo de 2013

Te Amo



Te amo tanto...
 que me hice poema para ti,
aunque no hay verso que lo pueda explicar,
mi sentimiento va entre letras
sin métrica y sin rimar.

Me enamore de tu sonrisa,
tu voz, la luz de tus ojos,
 tu alegría constante
y tu entusiasmo sin parar.

Te amo como no podré amar jamás
con todos mis pensamientos,
solo contigo imagino la eternidad...
gracias por llenar mi vida de felicidad.

Si te volviera a ver




Cuando todos éramos iguales
en el patio del colegio,
tu sonrisa iluminaba mi día
y tu presencia me robaba sonrisas.

Eres el bonito recuerdo
de una época inocente
llena de sueños e ilusiones
donde todo era posible.

Si te volviera a ver ahora
mi mente comprendería,
que haces parte de los recuerdos
no recordados de mi corazón.

Tu sonrisa evocaría mis sueños,
tu recuerdo saldría del corazón
y aunque ya no somos iguales
continuas iluminando mi ilusión.

viernes, 3 de mayo de 2013

La valentia del guerrero



Yo, que siempre me he considerado una guerrera.... había depuesto mis armas, las batallas luchadas pesaban sobre mis hombros demasiado y las derrotas superaban ampliamente los triunfos, aún no perdía todo, pero no podía darme el lujo de arriesgar nada, ya que una derrota más acarrearía mi muerte.

Con la consigna clara me dedique a seguir mi travesía sin esperar ningún camino convergente, ni siquiera uno paralelo; No cure ninguna de mis heridas para que el dolor me recordara la ruta correcta: ¡no iba a luchar por nada más!

A medida que caminaba llegaron a mi memoria las batallas ganadas y mi miedo se empezó a desvanecer, recordé que "valiente" no es el que no tiene miedo, sino aquel que aun sintiendolo es capaz de enfrentarlo.


Había tenido muchas derrotas en la vida... pero ahora, a mitad del camino y completamente sola, no parecían tantas, porque también hubo triunfos y esos eran los que en realidad  valían la pena recordar, eso me devolvió algo de alegría, pero me dolía hasta el rostro para sonreír, ya que estaba muy mal herida.

Mi camino continuo sola pero con el paso del tiempo mis heridas físicas se curaron y mi fé se restauro, solo entonces pude concluir que: 
"No es una deshonra perder, 
lo que realmente degrada es...
no tener el valor de luchar" 

Porque todos los seres humanos somos luchadores por naturaleza, pero en ocasiones nos damos por vencidos y entregamos nuestras armas, sin darnos cuenta que en realidad estamos dimitiendo a vivir, sin aprender que levantarnos de nuestras caídas es lo que nos hace transformarnos y ser mejores, ser.... ¡Guerreros!