Hace muchos años la nostalgia empezó
a invadir mis pensamientos,
una especie de melancolía estaba
permanentemente en mis letras,
sumergiéndome en el letargo de las
añoranzas,
y recordándome un amor primero de
un tiempo inexistente.
Un tema vedado a las palabras, no encontraba
como expresarse
guiando mi lápiz sobre la delgada línea
que separa la nostalgia de los
abismos de la tristeza
manteniendo un loco equilibrio
entre el ayer y el jamás.
Pero mantenerme al filo de esta
añoranza es mi aliciente,
envolverme en tus recuerdos me
abriga y me protege
tenerte presente en mis
pensamientos es mi ventura,
y aunque puedo caer, vale la pena
correr el riesgo... ¡por invocarte!