viernes, 21 de febrero de 2014

Vale la pena correr el riesgo


Hace muchos años la nostalgia empezó a invadir mis pensamientos,
una especie de melancolía estaba permanentemente en mis letras,
sumergiéndome en el letargo de las añoranzas,
y recordándome un amor primero de un tiempo inexistente.

Un tema vedado a las palabras, no encontraba como expresarse 
guiando mi lápiz sobre la delgada línea 
que separa la nostalgia de los abismos de la tristeza
manteniendo un loco equilibrio entre el ayer y el jamás.

Pero mantenerme al filo de esta añoranza es mi aliciente,
envolverme en tus recuerdos me abriga y me protege
tenerte presente en mis pensamientos es mi ventura,
y aunque puedo caer, vale la pena correr el riesgo... ¡por invocarte!