Te quiero mucho, eso debe ser transparente para ti, mi cariño por ti ha sido tan grande que ha soportado tu deslealtad e ingratitud como de ninguna persona en el mundo.
Hemos pasado muchos momentos alegres y otros amargos que han dejado cicatrices muy profundas en mi corazón, he intentado aplicarles cremas de esas que borran cicatrices a los amargos y dejar solo aquellos donde bailamos, reímos y compartimos como grandes parceros, pero solo he logrado taparlos para que no duelan tanto.
Hemos pasado muchos momentos alegres y otros amargos que han dejado cicatrices muy profundas en mi corazón, he intentado aplicarles cremas de esas que borran cicatrices a los amargos y dejar solo aquellos donde bailamos, reímos y compartimos como grandes parceros, pero solo he logrado taparlos para que no duelan tanto.
Sí, he tenido ocasiones de palabras hirientes que le han dolido a nuestra relación, pero la estocada final que mato mis sueños y muchas veces mis sentimientos, fueron tus actos que en más de una ocasión probaron mis lágrimas y mi más profundo dolor.
Entiendo que en la vida todo tiene un límite y los desprecios, desplantes, humillaciones y desaires también, sobre todo para el que los recibe… imposible soportarlos siempre, es demasiado masoquista, es demasiado doloroso para mi, ya, derrotado corazón.
Sé muy bien que nunca vas a leer esto porque para ti es solo otro de mis cursis y exagerados escritos que no sirven para nada, digamos que es una despedida a mi manera, digamos que es el único homenaje que le puedo brindar a nuestra amistad y estas letras serán las últimas palabras que yo te dirija… ya que prefiero el silencio a continuar inclinándome ante tus afrentas.