Te Perdono: Me libero

Ese dolor que tu causaste en mi... ¡no fuiste tu!

fui yo que me ofendí porque no cumpliste MIS expectativas.

Ese error que no puedo olvidar... ¡no fuiste tu!

es que deseaba que tu actuaras como YO esperaba.

Esa ofensa tan grave... ¡no fuiste tu!

olvide que Dios te dio libre albedrio.

¿Por qué creo que tus desplantes son para mi? ¡No es así!

Es que no había entendido que vives tu vida desde tu propia experiencia.

¿Cuándo tus acciones se convirtieron en heridas en mi corazón y malos recuerdos en mi mente?
Cuando no te acepte como eras, sino que te imagine a mi acomodo y ahora creo que me haces sufrir, pero en realidad yo elegí sufrir y no tiene nada que ver con lo que tu haces, dices o dejas de hacer.

Hoy me he dado cuenta que este rencor que he querido guardar, me ha hecho mucho daño.... ¡solo a mi!
Muchas de las personas a las que tenía tanta rabia, ni siquiera lo sabían, ellos seguían con sus vidas tan tranquilos, mientras a mi me afectaba mi propio veneno.

Me doy cuenta que si perdono, no le hago un favor a esas personas.... me lo hago a mi misma, porque me libero del dolor y la rabia que me están afectando.

Si todos los días pido a Dios, en mis oraciones, que perdone mis ofensas... ¿Cómo es que yo no estoy dispuesta a hacerlo con mis semejantes?